Soy madre de dos niños que asisten a la escuela publica y sinceramente este tema me genera una gran indignación. No admito que exista la posibilidad de que no tener ni voz ni voto a la hora de decidir quien y de que manera se alimenta a mis hijos, servicio que por cierto NADIE NOS REGALA, sino que somos los padres quienes lo solventamos (lo mismo que las actividades de mediodía), de tal modo que naturalmente debemos decidirlo los padres tal y como se ha hecho hasta ahora. Quienes enviamos a nuestros hijos a la escuela pública elegimos un MODELO dentro del que se contemplan valores (pluralismo, participación) que con este decreto se están vulnerando. Espero reconsideren cualquier decisión que estén por tomar en esta dirección pues definitivamente no conduce a ningún buen lugar.
Compartís