Aunque apenas hace un mes que he comenzado a ofrecer mi habitación, mediante una conocida web, a turistas y viajeros, estoy muy contenta:
Soy mujer, 57 años, sin estudios, con mala salud, separada hace año y medio y fuera del mercado laboral, ya ni me acuerdo desde cuándo.
No sólo representa para mi un alivio económico, ya que no trabajo (ni se me ocurre planteármelo), ni cobro ninguna prestación, sino que me ha supuesto levantarme la moral y empezar a salir a flote; contactar y conocer gente que ni hubiera imaginado en mi vida: una señora sudafricana, un chico jamaicano, una joven china, otra de Nueva York, etc. Me está cambiando la vida y abriendo miras.
Con mi primera huésped estuvimos hablando 6 horas seguidas, nos fue muy bien a las dos. No, esto no es una profesión, ni tengo vocación de hotel, aunque me he dado cuenta que me encanta acoger gente en mi casa y compartir con ellos lo mejor de mi ciudad (Barcelona) para que ellos también se vayan amándola... y quieran volver. Me preguntan dónde comprar miel auténtica, por ejemplo, y yo les llevo a la tienda que voy siempre, o dónde comer, dónde hacer esto, encontrar lo otro... yo veo que no sólo está siendo bueno para mí (en muchos sentidos), sino que lo es para mi entorno.
Lo que veo que yo puedo ofrecer, no lo puede dar un hotel, y lo que un hotel puede ofrecer, no puedo hacerlo yo. Creo que son cosas diferentes, con público diferente aunque a veces se solape.
Después de muchos años he encontrado finalmente una actividad hecha para mí: en mi propia casa, tenerla limpia y bonita, a mi aire, para dar la bienvenida a huéspedes de todas partes, según mis posibilidades, y con los que a veces compartimos charlas y experiencias; y no tengo que pagar por disfrutar de esta actividad (entonces no podría hacerla), ya que los huéspedes son los que aportan una cantidad que me permite, por ejemplo, ir arreglando cosas que estaban estropeadas, lo que redunda también en los profesionales de mi zona (electricistas, etc) Sólo espero que no se malogre esta oportunidad por razones políticas, o intereses empresariales, ya que estoy viendo que pretenden implantar leyes desproporcionadas, y complicar de tal modo el proceso de compartir habitación, que en mi caso tendría que desistir, ya que no me apaño bien con las cuestiones burocráticas complejas, a pesar que me considero medianamente inteligente, por no decir que imagino que los costes fiscales puedan exceder la compensación económica que recibimos por atender bien a un viajero que suele acabar convirtiéndose en un amigo (ya que uno a veces acaba comprando cosas para ellos, llevándoles a sitios y gastando más dine
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