LA EDUCACIÓN EN ESTONIA Y FINLANDIA
Es complejo detallar qué otorga exactamente el éxito al sistema educativo de Estonia y Finlandia. No hay un sólo factor que sea de aplicación universal y que pueda mejorar de golpe el nuestro. En realidad es un laberinto de vigas que triangula la solidez de todo un edificio. Las más fundamentales son las siguientes:
1. Didáctica demostrada científicamente de como enseñar en el aula.
2. Detección precoz de alumnos con dificultades.
3. Terapias inmediatas y correctivas al respecto
4. Empresas que exigen buenos profesionales bajo un currículo exigente, homogéneo y con reválidas para pasar de niveles educativos (esto sólo vale para Estonia que ahora supera en PISA a Finlandia).
5. La ciencia determina que prácticas educativas funcionan o no.
6. Una sociedad que valora y admira la solidaridad, el civismo y la profesión docente.
7. Un dominio excelso de un par de idiomas como mínimo al terminar primaria
8. Unos aspirantes a docentes con las mejores notas de bachillerato y expertos en la especialidad que imparten.
9. Unos maestros de primaria con estudios a nivel de licenciatura o grado superior más un máster.
10. Y finalmente, y lo más importante, unas familias altamente comprometidas en la educación de sus zagales.
Cabe matizar, y para comprender todo en su conjunto, que la inmigración no finlandés - parlante es muy baja.
Todo lo anterior se estructura en dos pilares que reducen el fracaso escolar en Estonia y Finlandia. El hecho que los estudiantes no aprendan puede ser causado por dos causas: las disfunciones genéticas que en Finlandia son diagnosticadas y tratadas en infantil; y el entorno externo cuya solución reside en la educación bajo unos buenos hábitos estudiantiles. Éste es el enfoque de este país y de este ensayo. El camino finlandés resulta pues complejo pero eficaz. Por un lado se diagnostica y trata cualquier limitación clínica del alumno ya en infantil o primaria. Y por el otro se trabajan los hábitos de aprendizaje con maestros y profesores doctos y altamente cualificados que enseñan a sus alumnos a devenir buenos profesionales y cívicas personas. Para ello, y ya en primaria, se imprime un dominio brutal y excelso de la comprensión lectora, base de todo concepto a poseer en la mente y a plasmar en un escrito o exposición oral. En todo ello la familia se siente la principal responsable de la educación de sus hijos y no la escuela. Padres y madres se comprometen a atender a sus vástagos bajo el esfuerzo en buenas rutinas de trabajo, descanso y juegos, más un hogar tranquilo, ordenado y ejemplar que todo niño necesita. La administración local, descentraliza
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