La propuesta de subvención de placas fotovoltaicas para familias con bajos ingresos económicos presenta un conjunto de problemas que hacen difícil su implementación justa y no discriminatoria. La cubierta disponible en un edificio plurifamiliar forma parte de las instalaciones de la comunidad de vecinos y no es de las familias de manera directa. Este hecho, crea un agravio respecto a las familias que viven en viviendas unifamiliares, dado que éstas no se encuentran con esta barrera. Por tanto, con esta medida, no se podría llegar a todo el colectivo que sufre pobreza energética.