Consulta pública prèvia a l’elaboració de l’avantprojecte de llei de turisme

A MÍ COMPARTIR CASA MEVA AMB VIATGERS m’aporta SALUT MENTAL, i BENESTAR ECONOMIC tant personal com pel meu entorn.
Cal que les “Llars compartides” sigui un model d’acollida a viatgers que volen conèixer a la ciutadania en el seu hábitat natural, participar del coneixement i sosteniment del barri. VULL una CIUTAT de PERSONES més que un PARC TEMÀTIC. Gràcies

Yo no estoy especulando. Soy una barcelonesa que desde noviembre de 2013 ha alquilado una habitación con una cama individual a personas de todo el mundo que vienen a visitar Barcelona durante unos días. Además de vivir experiencias inolvidables con personas de diferentes culturas, esta actividad me ha permitido obtener unos ingresos extra de una forma muy digna y honesta (lo declaro todo cuando cada año hago la declaración de la renta) y complementar mi sueldo para llegar a final de mes de una manera un poco más holgada. No sólo creo que no hago daño a nadie sino que estoy absolutamente convencida de que Barcelona gana porque es una manera de promover un turismo mucho más sostenible, que es lo que defendemos la gran mayoría de vecinos y anfitriones que amamos nuestra ciudad. No deberíamos pagar justos por pecadores. Ojalá la ordenanza que dentro de unos meses apruebe el Ayuntamiento de Barcelona no prohíba esta actividad de manera definitiva.