Proceso participativo del anteproyecto de ley de prevención y gestión de los residuos y del uso eficiente de los recursos de Cataluña

Este año se han iniciado los trámites para la redacción de un anteproyecto de ley de prevención y gestión de los residuos y de uso eficiente de los recursos. Los primeros trámites han sido la aprobación de la memoria preliminar por parte del Gobierno, lo que supone la autorización para iniciar los trabajos de elaboración. También a través este portal, se ha llevado a cabo una consulta pública previa, preceptiva en este caso. En esta consulta todos los interesados ​​pudieron dar sus opiniones de forma abierta partiendo de unas preguntas orientativas muy genéricas; los resultados se pueden consultar aquí.

El presente proceso participativo, que no es preceptivo sino fruto de la voluntad de conocer mejor todos los puntos de vista, tiene por objeto profundizar en los temas más relevantes y permitir el intercambio de opiniones entre los diferentes actores. Constará de estas fases:

• Información: se inicia el proceso, se ofrecen los documentos de referencia y se abren las inscripciones a las sesiones presenciales.
• Particpación: se llevan a cabo todas las sesiones presenciales y se abre la encuesta en línea.
• Retorno: se cierra la encuesta en línea y se hace un retorno a todos los interesados ​​los resultados de las aportaciones una vez evaluadas.

En el documento sobre el proceso de tramitación se puede obtener información adicional sobre el conjunto de la tramitación.

Os invitamos a participar activamente por cualquiera de las vías establecidas. En este portal se puede consultar el calendario de sesiones presenciales y os podéis inscribir, así como consultar el documento de referencia y rellenar el cuestionario en línea.

¿Por qué se hace una nueva ley?

La nueva ley debe sustituir el Decreto Legislativo 1/2009, vigente actualmente, pero que constituye una refundición de textos hecha en base a la Ley 6/1993, de 15 de julio, reguladora de los residuos, promulgada hace más de 25 años.

Desde entonces, muchos de los aspectos de nuestro entorno han cambiado. La sociedad, la economía, la ciencia y la tecnología, la educación, la salud, las infraestructuras, la relación entre territorios, ha sufrido una transformación profunda; el ámbito de la sostenibilidad en general y el de los residuos en particular no son ninguna excepción. En este contexto, parece necesario adaptar la normativa básica de residuos, no sólo revisando algunas cuestiones puntuales, sino replanteando las bases y las políticas en su conjunto para hacer frente a los grandes retos que la sociedad deberá afrontar en los próximos años (emergencia climática, uso eficiente de los recursos, etc.).

Más allá de este trámite, el presente proceso participativo tiene como objetivo conocer de forma proactiva qué ideas y propuestas concretas pueden aportar los diferentes colectivos sobre todos los temas que son objeto de este anteproyecto de ley.

¿Qué rasgos básicos deberá tener el anteproyecto de ley?

El nuevo anteproyecto de ley tendrá que trabajar en la prevención y, particularmente, en la mejora de las pautas de producción y consumo, incluyendo las estrategias clásicas, como el ecodiseño o la simbiosis industrial, así como también de otros como la desmaterialización, las técnicas de producto-servicio y cualquier otra orientada a reducir el consumo de recursos y mantener en circulación los recursos consumidos.

También tendrá que poner las bases para un impulso importante de la recogida y del tratamiento de todos los residuos, incluidos los flujos de residuos industriales, domésticos, de la construcción, ganaderos, sanitarios, comerciales, etc., en colaboración con la resto de administraciones y sectores responsables en cada caso, a fin de conseguir que los residuos (se generen donde se generen) vuelvan como recursos en el mercado de forma cada vez más mayoritaria.

Estas perspectivas deben ir acompañadas de una limitación de las opciones que no suponen una valorización de los residuos, y particularmente de la gestión en depósito controllat, que la normativa europea limita de forma drástica.

De acuerdo con todo ello, cabe esperar que la nueva ley deberá poner los fundamentos estratégicos para autos, entre otros, como:

• La transición hacia una economía basada en la producción y consumo sostenibles.
• La aplicación de cautelas o requisitos a la puesta de determinados productos en el mercado.
• La adopción de sistemas de recogida más eficientes.
• La promoción de la recogida selectiva de nuevos flujos de residuos y de aquellos que no han alcanzado todavía niveles óptimos.
• La mejora de la transparencia en relación con los costes reales de la gestión de los residuos.
• La aplicación obligatoria de sistemas de tasa justa (pago por generación, etc.).
• La intensificación de las estrategias de fiscalidad que graven las opciones de gestión ambientalmente menos deseables.
•  El fomento de la participación ciudadana en los sistemas de recogida selectiva de residuos.
• El impulso de la recogida selectiva en actividades comerciales y de grandes productores.
• La aplicación de sistemas de responsabilidad ampliada del productor a nuevos productos y la optimización de los sistemas existentes.
•  La mejora de la eficiencia de las instalaciones de tratamiento de residuos.

¿Qué objetivos tiene la nueva ley?

Los objetivos son básicamente los siguientes:

1. Dar cumplimiento al Programa general de prevención y gestión de residuos y recursos de Cataluña 2020 (Precat20), a la Ley 16/2017, de 1 de agosto, del cambio climático, a la Moción 119 / XI del Parlamento de Cataluña, sobre la gestión de los residuos, el Plan de Gobierno de la XII Legislatura ya los compromisos que la Generalitat de Cataluña ha adquirido en los diversos ámbitos institucionales nacionales e internacionales.
2. Adecuar el marco normativo a los objetivos establecidos en la legislación aplicable, particularmente con relación a la derivada del Circular Economy Package de la Unión Europea.
3. Revisar las funciones y competencias existentes en las materias vinculadas a la prevención y gestión de residuos y el uso de los recursos.
4. Mejorar la prevención y, particularmente, las pautas de producción y consumo.
5. Impulsar la recogida y el tratamiento de todos los residuos, incluidos los flujos de residuos industriales, domésticos, de la construcción, ganaderos, sanitarios, comerciales, etc.
6.  Contribuir a la reducción global de los impactos que se asocian a la generación y gestión de residuos, en particular con relación a la contaminación del suelo y la mitigación del cambio climático.
7. Impulsar la actividad económica, agilizar la actividad administrativa y mejorar el conocimiento y la transparencia en el sistema.

¿Cuáles son los destinatarios del proceso participativo?

El proceso participativo se dirige a todo el mundo y en particular a:

• La Administración local.
• El sector empresarial en general.
• Agentes vinculados al sector residuos: transportistas, gestores, entidades, consultores, etc.
•  Sector tecnológico.
•  Sector académico y de investigación.
• Agentes de la economía social, entidades ambientalistas y tejido asociativo en general.

¿Cuáles son los plazos del proceso?

El proceso participativo se llevará a cabo durante entre el 3 de octubre de 2019 y el 31 de enero de 2020, con sesiones presenciales entre el 23 de octubre y el 20 de noviembre y la posibilidad de hacer aportaciones mediante el formulario en línea entre el 23 de octubre y el 30 de noviembre, y sesiones de regreso en enero de 2020.

¿Qué mecanismos de participación hay?

Los destinatarios del proceso participativo pueden participar en línea o mediante sesiones presenciales. Resulta muy necesario captar los diferentes puntos de vista en todo el territorio, por lo que se llevarán a cabo 5 sesiones presenciales descentralizadas que, a pesar de tener carácter general, se centrarán en aspectos vinculados a la gestión pública de los residuos, pensando en la ciudadanía, así como en los entes locales y el sector en su entorno. También se harán dos sesiones con un contenido sectorial, también generales pero orientadas a la gestión en el ámbito privado, pensando en el ámbito empresarial y su entorno. Todas ellas pueden ser de interés para los ámbitos transversales, asociativos, académicos o tecnológicos.